Aquí está ese cúmulo de sensaciones contenidas que nacen en silencio desde el vientre y suben hasta concentrarse en el pecho, mezcla espesa de angustia, impotencia y ansiedad. Poco a poco las imágenes se convierten en sonidos, acumulando fuerza, acopiando decibeles para al fin romper con tus cuerdas vocales y exteriorizarse en un caudal vóraz, un alarido que escupe todas tus verdades en la cara de quienes no quieren oírlo. No lo escondas, ni lo intentes, porque será en vano. ¿Pensás quedarte quieto? Si es así, tus quejas carecen de sentido. Sin acción no hay respuestas, las cosas no pasan por sí solas. Hacete cargo. Derrumbá las barreras de la indiferencia de aquellos que no son capaces de hacerle frente a tus verdades. ¡Gritalo!, no te quedes callado.

lunes, 10 de septiembre de 2012

LA CIUDAD DE LOS EXCLUIDOS


Por Macarena Maffei

Transitar por Buenos Aires no es tarea fácil y mucho menos para los discapacitados. Entrar en la escuela, conseguir trabajo, acceder a la Justicia, cruzar la calle, subir a un colectivo, ir a comer a un restaurante, parecen ser actividades cotidianas pero la realidad es que, quienes sufren algún tipo de discapacidad, se ven afectados y discriminados.
Un ejemplo claro es el de la Comuna 13, en donde el año pasado se anuló una rampa en un lugar clave como la esquina de Cabildo y Congreso con el objetivo de cambiar de lugar el cruce peatonal y, hasta el día de hoy, no se realizó una nueva rampa ni se señalizó la senda para no videntes.
Luis Giuliani, director de Mundo Discapacitado cuenta que hicieron el reclamo ante el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, pero no obtuvieron respuestas. También hicieron la denuncia ante la fiscalía del CGP 13, pero desecharon su queja argumentando que no era cierto. La respuesta que recibieron por parte del fiscal fue que debían cruzar tres calles en lugar de una.
Las marchas llegaron pero los medios de comunicación ni aparecieron. Inclusive optaron por no cortar la calle para no molestar y congestionar el tránsito. Giuliani fundó hace quince años Mundo Discapacitado y Movimiento Argentino de y para Personas Con discapacidad (MAD), que se actualmente se está inscribiendo. “Estoy cansado de que las grandes ONGs no hagan más que recaudar en nuestro nombre y, en general, ni siquiera poseen personas con discapacidad que las representen”, dice indignado. Desde los 20 años sufre una discapacidad motriz que lo obliga a alternar entre una silla de ruedas y un bastón. Solo pide que los políticos cumplan con las leyes y agrega: “Se abusan de nosotros porque no tenemos plata para acceder a la justicia y, lamentablemente, en este país quienes tienen dinero son escuchados”.
Según los datos de las Naciones Unidas, se estima que cerca del 10 por ciento de la población en el mundo entero tiene algún tipo de discapacidad, esto es unos 650 millones de personas, de las cuales 470 millones están en edad de trabajar. La Argentina, según la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (ENDI), organizada y llevada a cabo por el INDEC, proporcionó que el 7, 1 por ciento de la población presenta una o más discapacidades, que uno de cada cinco hogares se ve afectado por esta problemática y que casi el 50 por ciento de la población con discapacidad se encuentra en edad laboral, siendo el 44 jefe/a de hogar.
"Las mayores dificultades de los discapacitados son la falta de accesibilidad y obstáculos que imponen el entorno físico y comunicacional, la audiencia de transporte accesible, la discriminación y la exclusión en escuelas, universidades y el desempleo", dijo la Licencia de Psicología Cecilia García Rizzo, Coordinadora General de la Fundación Rumbos.  
La accesibilidad es condición para hacer, formarse, interrelacionarse, cultivarse y poder constituirse en sujeto activo y participativo. Es por ello que la Fundación Rumbos la concibe como un derecho básico, una llave que abre puertas. Que un lugar cuente con accesibilidad, inhibe el ejercicio de otros derechos propios del habitar físico y social, tales como el derecho al estudio, al trabajo, a la recreación, maternidad, paternidad y el ejercicio ciudadano.
Después de años de discriminación y de una cultura que los señala como diferentes y excluidos sociales, las personas con alguna discapacidad suelen expresarse con mucha humildad y casi pidiendo perdón porque les hacen falta cosas diferentes, especiales. Necesitan una ciudad sin barreras, algo bastante difícil de conseguir ya que exige un cambio cultural y una inversión fuerte por parte del Estado. ¿Se podrá finalmente revertir esta problemática?

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